Manzotti destacó que la asociación se encuentra en un proceso de transformación para ser más versátil, abriendo la puerta no solo a agentes de viajes, sino también a prestadores que se suman como adherentes, adaptándose a las nuevas tendencias del turismo. Este cambio estructural, sin embargo, requiere el compromiso de la base.
El presidente fue enfático al señalar que, si bien la comisión directiva está compuesta por 15 a 20 personas, la operatividad total y la representación efectiva solo se logran si los miembros se involucran en las comisiones de trabajo especializadas.
Una celebración que marcó el cierre de un exitoso 2025 para Aviabue
Cerca de las 18:30 horas fueron llegando los invitados a la fiesta de la asociación, la cual tuvo lugar en Madero Tango, en una de las zonas emblemáticas para el turismo en la Ciudad de Buenos Aires.
Luego de las fotos sociales, los asistentes degustaron la gastronomía coctelería disponible en el cóctel, así como también disfrutaron de la vista a un hermoso atardecer en Puerto Madero.
Poco más de una hora después, el entrañable conductor Formento salió a escena para dar la bienvenida a todos y presentar el primer show de la noche que se centró en un clásico del lugar: el tango.
Luego, el presidente de la Aviabue fue invitado a subir al escenario. En el marco de su discurso Manzotti destacó el requerimiento de mayor participación dentro de la estructura interna de la asociación. La directiva impulsó una fuerte convocatoria para atraer nuevos socios, gracias a la flexibilidad del estatuto, pero el foco se puso en la necesidad de que los socios actuales se sumen a las comisiones de trabajo.
Estas comisiones no son meros grupos de discusión, sino el mecanismo fundamental para articular soluciones y peticiones específicas. Existen áreas de trabajo dedicadas a receptivo, emisivo, religioso, estudiantil, y aéreos, entre otras. La función principal de estos grupos es analizar problemas específicos del mercado y comunicarlos a la directiva. Esto permite a Aviabue llevar a cabo con éxito el diálogo público-privado que mantiene con la ciudad, la cámara de turismo y otras asociaciones. Gracias a este mecanismo de trabajo coordinado se han gestionado solicitudes concretas, como la necesidad de establecer zonas seguras para la actividad.
A lo largo del año, la formación profesional fue un pilar intensificado por la asociación. Manzotti destacó la importancia de ofrecer cursos actualizados que respondan a las demandas del mercado actual. Particularmente exitosas resultaron las capacitaciones contables e impositivas, diseñadas de manera especial para Aviabue, a las que se invitó a los socios a traer a sus propios contadores para garantizar una aplicación práctica y directa.
En materia de promoción, el trabajo conjunto con el Ente Turismo fue esencial, logrando el desarrollo de nuevos circuitos y la puesta en valor de las ventajas que ofrece la ciudad. El presidente agradeció expresamente a Valentín y su equipo por esta colaboración. No obstante, Manzotti reconoció que la comunicación sigue siendo un desafío constante. Si bien se utilizan múltiples sistemas y redes, es vital seguir insistiendo para que la información esencial llegue de manera efectiva a todos los agentes de viaje, quienes deben estar siempre actualizados.
Antes de concluir, Manzotti felicitó a la Ciudad de Buenos Aires por haber sido reconocida como la "ciudad más deseada del mundo". La fiesta de cierre se ideó con el espíritu de la camaradería, buscando que los asistentes pudieran distenderse, caminar, conocerse y disfrutar, más allá del balance anual. El presidente finalizó su discurso subiendo al escenario a toda su comisión directiva, incluyendo a los miembros del comité ejecutivo —Verónica Reinold, Martín Romano, Adrián Pasquini y Marcelo Freire—, reconociendo que el éxito de la gestión se debe al esfuerzo conjunto. Además, se entregaron reconocimientos a los expresidentes y a diversos digerentes del país, como Laura Teruel, presidenta de la Cámara Argentina de Turismo.
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