El reconocido periodista deportivo argentino Alejandro Apo, con más de 30 años de trayectoria en los medios de comunicación, ya se entusiasma con la posibilidad de vivir una Copa del Mundo en América del Sur. “Es un placer que la 'Copa del Mundo' se juegue en Brasil..
Para los sudamericanos, la Copa vuelve a casa”, expresa el comentarista de la TV Pública argentina. “Yo he recorrido mucho Brasil, porque profesionalmente tuve que cubrir una infinidad de partidos de la Copa Libertadores en distintas ciudades”, añade Apo. Sin embargo, cuando se le da la posibilidad de elegir una de las doce sedes mundialistas de 2014, se inclina por Belo Horizonte: “Conzoco mucho la historia del Atlético Mineiro y del Cruzeiro, y he visto en el Mineirão partidos extraordinarios. Belo Horizonte es una ciudad muy importante para que todos conozcan”, señala Apo.
Y es que Belo Horizonte lo tiene todo: historia y futuro; encanto natural y alternativas inagotables de diversión; cultura y gastronomía de primer nivel; museos a cielo abierto y una envidiable calidad de vida. Esto y mucho más espera a quien visite la magnífica Belo Horizonte, la hospitalaria capital de Minas Gerais, que se prepara con todas sus energías para albergar la Copa del Mundo FIFA 2014.
La ciudad audaz y moderna de la actualidad no necesita mucha presentación entre quienes practican habitualmente el turismo de negocios y de eventos. De hecho, el asombroso desarrollo económico que ha experimentado Belo Horizonte en los últimos tiempos fue recientemente reconocido por el ranking del periódico América Economía, en el que aparece como una de las diez mejores ciudades para hacer negocios en América Latina, la segunda de Brasil, por delante de otras “potencias” como Río de Janeiro, Brasilia y Curitiba.
Los hombres y mujeres de negocios de todo el mundo que habitualmente recorren sus calles ya saben de su excelente infraestructura turística, de la calidad de sus aeropuertos, de sus inagotables ofertas en hospedaje y gastronomía, y de sus opciones en todo tipo de servicios y comercios para las necesidades y antojos del turista.
Pero Belo Horizonte es mucho más que negocios y hospitalidad. Sus encantos y comodidades no terminan en los centros de convenciones ni en los múltiples bares que animan sus agitadas noches con ofertas para los gustos más diversos. La ciudad tiene también para ofrendar una historia fascinante, una variedad arquitectónica que resume tres siglos de innovaciones y la oportunidad de que el hombre y la naturaleza convivan en perfecta sincronía.
Conocida como la “ciudad jardín”, Belo Horizonte contiene en su área metropolitana dos conjuntos arquitectónicos inigualables. Por un lado, el conjunto de la Praça da Liberdade ofrece un espectáculo paisajístico que fusiona casi todos los estilos presentes en el país: neoclásico (de fines del siglo XIX), art-decó (de la década de 1940), modernista (de las décadas de 1950 e 1960) y posmoderno (de 1980). Y para diversificar el placer de quien pisa sus veredas, esta zona de la ciudad, llamada Savassi, es un área tradicional de comercio y de vida nocturna, con muchos clubes, restaurantes y casas de espectáculos.
El otro recorrido es realmente imperdible. La región de Pampulha, erigida en torno a un lago artificial, posee un diseño que se constituyó en influencia decisiva para toda la historia de la arquitectura brasileña desde la década del 40 en adelante. Obras de Oscar Niemeyer, pinturas de Candido Portinari y jardines de Roberto Burle Marx se conjugan en torno a la naturaleza para brindar un espectáculo inigualable. Y los aficionados al fútbol encontrarán allí también al imponente Mineirão, el segundo estadio de fútbol más grande del país.
En los alrededores de Belo Horizonte, el magnetismo de la región se multiplica para el turista atento a los descubrimientos. Y es que la propia historia de Minas Gerais se confunde con la historia de todo Brasil. Este estado, que nació en medio de la “fiebre del oro”, fue formando a lo largo de los siglos ciudades que cuentan una parte importante de la trayectoria de la civilización brasileña. Recorrer las pintorescas calles y las centenarias iglesias que pueblan sus sierras, es un deleite, un verdadero viaje en el tiempo en cada esquina.
El tránsito entre la modernidad de Belo Horizonte y el pasado colonial brasileño demanda apenas recorrer unos pocos kilómetros. Las ciudades históricas de Mariana, São João del-Rei, Tiradentes, Ouro Preto y Diamantina (éstas últimas dos declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad) son paseos obligatorios para quien desee sumergirse un poco más dentro del período barroco en Brasil. Nadie puede olvidar los paisajes que muestra la región, entre laderas de sierras que de a ratos parecen surgidas de la Edad Media y, en otras oportunidades, recuerdan con sus caserones y altas iglesias toda la opulencia de la Era del Oro.
Y para quien quiera aventura, la zona despliega un abanico de alternativas excitantes: grutas, cascadas, ríos y montañas se alternan en el horizonte, listas para ser exploradas por los más audaces. Las opciones son incontables, pero una recomendación especial merece la Gruta Rei do Mato, en la zona de Sete Lagoas, que encanta a sus visitantes por la belleza de sus formaciones calcáreas.
La elección de Belo Horizonte como ciudad-sede de la Copa del Mundo FIFA 2014, como es de suponer, ha despertado una gran expectativa en la región, conocida por su afición apasionada al fútbol. Por ello, todo Minas Gerais se encuentra movilizada para tener todo listo de cara a la gran fiesta futbolística global. En este sentido, las informaciones oficiales señalan que se destinarán 409 millones de Reales en la refacción y ampliación de su aeropuerto, y un importante desembolso de 1.466 millones de Reales en obras de Movilidad Urbana.
El objetivo de Belo Horizonte es mostrarse ante los fanáticos del fútbol con sus numerosas virtudes y alternativas, que la transforman en una elección óptima para disfrutar a pleno de la Copa del Mundo.
Twitter: Con su arrolladora modernidad y sus museos a cielo abierto, Belo Horizonte quiere mostrarse al mundo en la Copa del Mundo FIFA 2014.
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